....era un tipo raro, al estilo Duchamp
nunca le importó que la gente lo juzgara
ni que lo intentaran sobornar por unas cuantas monedas
solo le interesaba escribir, beber y fumar.
Pero lo malo ocurrió justo aquel día
ese 27 maldito en que el cielo se tiño de naranjo
y bajo ese cielo de pelicula western, cayó un botellazo
que le partió el cráneo y de paso le sacó un pedazo piel
a su cabellera color marrón.
Debo admitir que en ese momento no supe que hacer
de echo no me quise acercar porque ya me ha tocado ver
mucha sangre y esto era algo que estaba seguro,
seria mas fuerte todo lo demás
Me puse a cantar, total que mas podía hacer, mientras un loko
me convidaba una fumada de un cogollo capaz de dejar en pálido
a Bob marley, me agarre de una botella para olvidar todo lo que estaba
pasando a mi alrededor
en eso para un auto, entre veinte suben al tipo,
mientras otro grupo apuñala a otro que intentó arrancar
y siento que estoy en medio del caos, del mismo infierno
Pero no!, estoy en parado en medio de una plaza, entre gritos
y violencia, violencia, violencia, puta violencia que apareces cuando
menos te necesito, pero que cuando te busco, jamas encuentro
de pronto quiero despertar y me toman del hombro,
mientras escuchaba un murmullo de lo que había ocurrido me alejo de todos
y llego a la escena que tanto habia evitado
el panorama es como nunca antes....
tres pozas de sangre, mucha, demasiada sangre
masa encefálica, una botella por la mitad y una parte de la cabeza
del loquito como duchamp...
admito que quede palido, no por el pito, las pastillas o el copete
sino por la imagen, esa imagen que no se me borrara de la cabeza
esa imagen por la cual estoy escribiendo ahora
ahora intento recordar y la imagen la puta imagen vuelve
una y otra vez, la sangre, los perros comiendose la carne humana
la masa encefálica y la noche que me golpeó en la cara con un shock
de temperamento sacado de alguna pelicula gore......