Ya perdiste la cuenta de cuantas horas llevas webeando, en realidad perdiste la cuenta de cuantas semanas llevas vagando, andando de acá para allá.
Todas las noches sucede algo nuevo, a veces parecieran ser las mejores noches de tu año, pero a veces la indiferencia te golpea con los sentimientos que mas te duelen, esa indiferencia de mierda de la que ahora no me quiero acordar.
Intentando recordar que es lo que paso anoche, solo puedo decir que es algo mas toxico y mas turbio de lo común, entre amenazas de muerte, madrugadas de alcohol y excesos entre las cosas mas simples y personas mas cuerdas de un momento que parecía eterno.
ya no hay conciencia para escribir